El mercado está saturado de IA que tiene todo el conocimiento del mundo y comprende perfectamente nuestro lenguaje. La utilizamos para resumir textos, generar contenido, automatizar emails, escribir código, ¡incluso para controlar nuestros ordenadores!

Pero mientras tanto, las empresas que realmente alimentan y mantienen nuestra civilización siguen funcionando sin aplicaciones digitales, dependiendo únicamente de la memoria y el papel. Adoptar cualquier sistema nuevo implica un coste enorme en tiempo y dinero, solo para acabar con herramientas complejas que nunca funcionan como prometían.

¿Dónde está esa gran revolución tecnológica que tanto prometen? Hablan de AGI y robots que van a reemplazar todos nuestros trabajos, mientras lidiamos con una crisis climática urgente y una inevitable crisis financiera y geopolítica.

Nuestro sistema de soporte vital está obsoleto. Tenemos tecnología increíble a nuestro alcance que simplemente no estamos aprovechando. Tenemos que cambiar esta realidad. Es hora de actuar.

Necesitamos aplicaciones que funcionen desde el primer día sobre el terreno, intuitivas y no un dolor de cabeza, que realmente empoderen a las empresas para revolucionar su entorno de trabajo sin complicaciones innecesarias.

Sabemos que podemos hacerlo y ese es exactamente nuestro compromiso.